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martes, 12 de septiembre de 2017

Fotos certamen de la reina de las Fiestas Patrias de Tecomatepec

Ya casi todo listo para llevar a cabo la final del certamen Reyna de las Fiestas Patrias Tecomatepec 2017.





domingo, 9 de octubre de 2016

Doña Oliva y Mi Pueblo Tecomatepec

Fiel a sus Costumbres y Tradiciones, la Sra. Oliva lleva a cabo la celebración de la consumación de Independencia.
Sin importarle recibir algun golpe ocasiónado por el simulacro, ella se mantiene firmé y apoyando a los niños en dicha celebración.
Sin duda alguna merece toda nuestra admiración, respeto y una enorme felicitación por tan loable labor.
Muchas gracias Doña Oliva!




Fuente:Mi Pueblo Tecomatepec

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jueves, 6 de octubre de 2016

Las tradiciones de Iguala se visten de color, folklor y música

Las tradiciones de #Iguala se visten de color, folklor y música durante las actividades del #FestivalCulturalYohuala2016 en honor a nuestro santo patrono Francisco de Asís y a la fundación de nuestra ciudad. Te mostramos aquí los detalles del #DesfileChusco del 4 de octubre, el día en que la locura se hace presente.







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domingo, 23 de agosto de 2015

Dulces de feria en Cutzamala Guerrero

Una de las tradiciones más antiguas de Cutzamala es que en festividades como Semana Santa y Agosto Mes de la Patrona, se instalan muchos juegos electrónicos y mecánicos en el Centro como el Brincolín, el Dragón, las Motos, etc., además de diversos tipos de dulces como los anteriores. La delicia es para chicos y grandes en estos días de Feria. La festividad de la Patrona está a punto de terminar con sus rituales y cohetes diarios. 


lunes, 18 de agosto de 2014

La Calle de Las Lloronas en Cutzamala

Atrás del Convento y de la iglesia de Cutzamala, donde estuvo el Hospital de la Concepción en el siglo XVI, está una callejuela que hoy es la primera de la calle "Gordiano Guzmán". De 1860 a 1912 se conoció en Cutzamala como "la calle de las Lloronas". A fines de junio de 1860 en esa parte, atrás de la iglesia y el convento, fueron fusilados más de 150 jóvenes que los Liberales tomaron presos en el Sitio de Cutzamala de 1860, por orden del Gral. Diego Álvarez, General en Jefe de la División del Sur que estaba ahí con sus 4,500 hombres. La mayoría eran hijos de familia y las madres les lloraban y suplicaban al Gral. Álvarez, al Gral. Arteaga y al Gral. Jiménez que perdonaran a sus hijos. Muy pocos fueron perdonados y enviados presos al fuerte de Acapulco, pero los demás son ejecutados ante los lamentos de aquellas mujeres. Uno de los fusilados fue Genaro Almonte, un joven platero muy famoso en la región por los exquisitos y hermosos labrados en plata que hacía. Al soltarse la Revolución Mexicana de 1910, en Cutzamala se levanta un gran número de revolucionarios para apoyar a Francisco I. Madero, movimiento encabezado en el pueblo por el Coronel Juan Portillo y los Carbajal. Entonces a esa calle se le dejó de llamar "Calle de Las Lloronas". 
 
Datos del libro "Cutzamala Magia de un Pueblo" del Ing. Alfredo Mundo Fernández.
 

miércoles, 13 de agosto de 2014

Día de las Chicoteras en Tlapehuala

Había llegado el día. Era mediodía y metió a bañarse. En el tocador de la casa de su madre esperaba una joven técnica en maquillaje que tenía la superficie del colchón de la cama llena de menjurjes, frente a un improvisado tocador que no era más que una desvencijada mesa con un espejo grande colgado a la pared, que ayudaría a la difícil labor de transformar en belleza algo casi imposible.
Salió del baño sin secarse el cabello. Fue al cuarto de sus padres e inmediatamente se sentó frente al espejo. La joven peinadora comenzó por depilar unas largas cejas que jamás fueron tocadas para darles forma, aplicó una crema limpiadora en el áspero rostro refrescándolo después con una loción de Láncome, alternaba las acciones en la cara con un manicure.
Fue bastante generosa con el corrector de imperfecciones para la piel y comenzó a sombrear los ojos que también fueron delineados para que se vieran más expresivos, según le aseguró la maquillista quien al ver el reloj de la pared comenzó a apresurarse y como pintora de arte abstracto aplicó rimel, rubor para las mejillas, quitó el excesivo brillo y delineó los labios con pincel y usó un labial color naranja.
—Ya está, puede ponerse el vestido y la peluca—dijo la joven al momento que recogía todo el conjunto de cremas y maquillajes.
En ese instante, en el corredor de la casa de tejas, sorpresivamente comenzaron unos redobles de tambor y tambora que junto a sonidos de trompetas, saxofones y trombones se preparaban para comenzar a tocar.
Junto a ellos se encontraban mujeres haciendo preparativos para elaborar grandes cantidades de aguas frescas. Unas rebanaban y picaban sandías, otras hacían trocitos a un montón de piñas y vaciaban separadamente a grandes tambos de plástico.
Había fiesta en esa casa y un ajetreo, en el patio había enormes ollas y cazuelas de barro con caldo de panza y frito, un tambo de metal en donde se cocía la barbacoa de un becerro sacrificado la noche anterior en ese mismo lugar, mujeres haciendo tortillas en un improvisado fogón con comal, parte del paisaje era la gran cantidad de moscas y perros con esperanzas vivas de tomar desprevenidas a las hacendosas mujeres.
La banda de viento con estruendo comenzó a tocar y una voz grave cantaba “Viva Dios que es lo primero, porque Él solo nos iguala, como es justo y verdadero le dio ciencia a Tlapehuala…”
Llegaban a la casa vecinos y amistades cargando enormes sandías. Otros, con piñas, tamarindos, melones y bolsas de azúcar. Por fuera, en la calle, un conjunto musical de moda tenía instalada toda su parafernalia para hacer su show, enormes bocinas y costoso escenario. Era un ir y venir de gentes, todo eso observaba Juan a través de la puerta, tenía puesta ya una peluca de un rubio intenso que contrastaba con su piel morena y le faltaba vestirse porque aún no decidía si un vestido completo o una escasa minifalda con blusa. En esa indecisión observando las prendas, entró al cuarto su esposa que no pudo contener la risa al verlo.
—Te ves bonita, ja, ja, ja,—dijo entre risas.
Y le apuró a que se vistiera. Afuera se encontraba su galán, listo para comenzar. Se trataba de un hombre joven, contratado para ser su pareja en la fiesta religiosa-profana del pueblo, ataviado con un grueso gabán y un ancho sombrero de palma, complementaban su vestimenta una antiparras oscuras y un fuste para caballo, unas barbas y bigotes pintadas con alguna sustancia negra que se desdibujaban con el sudor provocado por el fuerte calor de las tres de la tarde y el gabán encima.
Juan se decidió por la minúscula minifalda y una blusa top que permitía ver todo en su esplendor su abultado vientre, con un ombligo que con seguridad le cabía el dedo pulgar de un adulto y sobraba espacio.
Por fin salió del cuarto. Al verlo, todos los presentes regresaban a verlo y reían, algunos chiflaban como si se tratara de una mujer hermosa. Avanzó hasta donde estaba su galán dando pasos churriguerrescos, tambaleantes e inseguros como de niño con pañal abultado y es que las zapatillas lo sacaban de balance y aún así, agarró la mano a su galán y bajo un manteado en el patio de la casa, comenzó a zapatear unas rápidas notas musicales de La tortolita, ante risas de los presentes.
Con prisas, la madre de Juan le allegó un chicote de ixtle y siguió zapateando, huyendo como tortolita de tórtolo y se asestaban chicotazos.
Juan sentía una pena especial, le daba vergüenza y no. Vio cómo lo miraba su hijo de diez años, su esposa Marta, quien llegó con dos Coronitas bien frías, se tomó la cerveza de un jalón y así se las fueron trayendo, bailaba con más gusto, las zapatillas ya no le incomodaban, su galán lo abrazaba y él asumía su rol de pareja femenina.
El grupo musical comenzó a tocar, ellos salieron a la calle bailando la canción de El gavilán y después el Chúntaro style, otra parejas similares recién llegadas se unieron al baile, la gente los rodeaba, les chiflaban, gritaban “¡voy polla!” Y ellos se repartían chicotazos bebiendo cerveza tras cerveza.
Alguien avisó que era hora de que todas las chicoteras de los ocho fiesteros del pueblo se reunieran en el zócalo, la banda de viento comenzó a tocar para que las chicoteras y gente comenzaran a caminar rumbo a la plaza, y en cada esquina se detenían a bailar canciones como La del moño colorado y cumbias picarescas
Para ese momento, Juan bailaba y miraba a todos como en cámara lenta, detrás de ellos venía la gente y su familia, su esposa manejaba la troca del año que se trajo del norte y en la que traía los grandes tambos de aguas frescas que repartían entre la gente.
En el zócalo, a un lado del palacio municipal, coincidieron a bailar todas las chicoteras, gente y más gente, bandas de viento tocando cumbias, gustos y sones, algunas coincidían con la pieza más solicitada y entre el gentío, la música tocando “quítate el jum jum, que te lo quiero ver, qué bonito, qué bonito, vuélvetelo a poner…”

La mayoría de las chicoteras sufrían los estragos del alcohol, los chicotazos arreciaban, de entre la multitud jalaban a personas para que bailaran con ellas, iban de un lado para otro de la plaza ocasionando empujones y pisadas entre la multitud.
Al momento de estar cerca del templo, a un costado de la plaza, Juan dejó de bailar, se introdujo al terreno que ocupa el templo y al llegar a la puerta principal, se arrodilló y comenzó a recorrer la distancia hasta el altar principal donde se encuentra la imagen de su patrona del pueblo.
Al llegar ante ella comenzó a llorar y le dijo que había cumplido su promesa, que fue motivo de escarnio y burla, pero que con gusto lo hizo y que esperaba le hiciera el favor de que pasara rápido y sin peligro a los Estados Unidos, que no lo agarrara la migra. También que a su regreso allá, le llegara ya su tarjeta de residente para así poder venir más seguido a verla.
Salió del templo, abrazado de su esposa e hijo. Llevaba en las manos las zapatillas y la peluca. Llevaba, también, en su mente, la promesa de regresar el año próximo.



sábado, 9 de agosto de 2014

Los grupos indígenas parte de nuestra historia

Los grupos indígenas son parte de nuestros orígenes, de nuestra historia, de la variedad cultural. Son importantes porque cada uno de ellos nos aporta tradiciones, costumbres, lenguas, formas de vestir, comer y pensar únicas. Forman parte del mosaico socio-cultural que nos da identidad y pluralidad. Sin ellos nuestra riqueza cultural sería escasa y limitada.




Fuente: Guerrerense 100% el cocho y el huache

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jueves, 30 de mayo de 2013

La tamborita calentana

Foto: Roberto Ventura

La tamborita calentana es un instrumento de percusión que viene a darle una mayor presencia e identidad a la música tradicional de Tierra Caliente. Por más de dos siglos las manos de maestros ebanistas se han encargado de construir este tamborcito calentano, elaborado con raíz de madera de parota para hacer bases, aros de cuajilote o cuauhlote, dos parches de cuero de chivo o venado, requintadores de cuero, dos bolillos de madera (uno normal con una pequeña cabeza y el otro un poco más grueso que lleva en uno de sus extremos una bolsita de cuero rellena de lana de borrego) todo sostenido por un cinto de mecate o cuero de vaca, colgado al cuello o buche de su ejecutante.

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jueves, 20 de octubre de 2011

Tradiciones que dan vida a un municipio


Escrito por Víctor Hugo Castillo Cuevas   
TRADICIONES-UE-DAN-VIDAALMOLOYA, GRO. En nuestro país las tradiciones son parte de nuestra cultura, ahora que se han cumplido 201 años de nuestra independencia en algunos pueblos se sigue recordando con grandes festejos y representaciones de la lucha que nos diera libertad y soberanía.
En el municipio de Arcelia se distinguen dos localidades por su tan tradicional fiesta de independencia, la cual celebran en estas fechas del mes de octubre, algunas de ellas son El Escondido y Almoloya, las que se visten de color y alegría con el grito de independencia, desfiles, representaciones de los insurgentes sobre todo los de nuestro estado como el general Pedro Asencio Alquisiras, indígena de raza pura, quien se sumó a las fuerzas de Vicente Guerrero logrando liberar pueblos del estado de Morelos y de nuestro estado, además del gran jaloneo y algarabía que recuerdan el enfrentamiento de los Gachupines y los Mecos.

Gachupines contra Mecos
Gachupines se les llamó a los españoles que radicaban en nuestro país y que durante la guerra de independencia se enfrentaban a las tropas insurgentes. Los Mecos eran los seguidores de Pedro Ascencio, los cuales eran gente humilde, cansada de malos tratos y trabajos de sol a sol, quienes sin zapatos, sin alimentos, sin armamento y algunos hasta sin ropa, sólo con las manchas de la tierra y lodo, que sirvió para cubrirlos. Mecos y gachupines tuvieron varios enfrentamientos, uno de los más representativos se dio en Teloloapan, donde mantuvieron prisioneros los gachupines a los seguidores de Ascencio, pero superando sus temores logran escapar por las noches disfrazados de diablos, con máscaras de madera que ellos mismos tallaron (de ahí el nombre de los diablos de Teloloapan).

Expresiones de los visitantes
Dentro de los festejos de cada localidad se encuentran personas que llegan de otros lugares a admirar la fiesta, como son la señora Malena Ayala, acompañada de su esposo Clever Salgado Brito; el doctor Mario Lara Romero y el profesor Alfredo Salgado Flores.
Quien estuvo presente en las dos localidades mencionadas fue Salgado Flores. Al entrevistarlo manifestó que agradece la invitación que le hicieron para presenciar estas fiestas tradicionales; “Estas tradiciones nos llevan a reflexionar sobre la historia de nuestro país y la importancia que tiene recordar y enaltecer a los héroes poco reconocidos como Pedro Asencio, que fue un gran personaje, de los mejores estrategas militares que ha tenido México, ya que siendo indígena sin conocimientos castrenses, con unos cuantos hombres y a medio comer peleaban a pie y casi desnudos; fue capaz de orillar a Iturbide a firmar lo que sería la paz para nuestro país”.
El ex presidente de Arcelia también resaltó que admira a todos los hombres de lucha, principalmente a los de origen humilde; destacó que estas fiestas incitan a la cordialidad, a la amistad y sobre todo a la unidad que debe prevalecer en las comunidades de nuestro municipio”

Fuente: 
http://www.despertardelsur.com/ds/index.php?option=com_content&view=article&id=27392%3Atradiciones-que-dan-vida-a-un-municipio&catid=19%3Aespeciales&Itemid=24

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