Autor. J. Félix Cruz Gutiérrez.
Hoy gritamos un dolor social
Con los 43 estudiantes desaparecidos,
Es un dolor social, es un luto nacional,
Luto que muchos ahora utilizan como bandera
Que representa la cara del dolor falso,
Nadie llora a los 43 cada quien llora uno en su casa,
No se puede llorar por todos,
Los que dicen que lloran
Se benefician de la tragedia,
El que menos es consolado es a la familia
A quien le fue arrancado ese hijo de esperanza,
Ese hijo de lucha, ese hijo ejemplo
Para los hermanos,
Ese hijo que dejo
Y abandonó la tierra parida,
En busca de un ideal
Y que encuentra injustamente
Un aplastamiento de sus ideas
Por aquellos necios, vanidoso y soberbios.
Quien llora en la esquina la muerte de un ser querido
¿Quién con él llora?, ¿quién con él, lo acompaña en su soledad?,
¿Porque cuando la muerte llega en grupo?
Se agrupan y, ¿cuándo la muerte es solitaria, lo abandonan?
Los ojos dicen que, tienen llanto,
¿Quién consuela al que llora?
El que llora se consuela solo,
Porque los consoladores nunca se ven por ningún lado,
La promesa de ser consolados es promesa nada más
Por eso el que llora se consuela solo,
Porque si no seríamos una sociedad inundada por tanto llanto,
Que después se vuelve rencor, impotencia, rabia y odio.
La vida es vida y cuando la vida se encuentra
Con la muerte, hay una lucha constante
Que desgraciadamente no hay ganadores
Ni vencedores, en esa lucha de vida o muerte,
Solo existen dos cosas. Lamento y llanto.
No nos damos cuenta que en realidad
Tenemos a un gobierno demócrata
Siempre buscando la democracia
Sin importar partido, buscan la democracia
Y pregonan de ella como única bandera
De salvación de un pueblo,
Cuando en realidad los demócratas
Y los políticos, nada saben de la ciencia y la tecnología que
Nos está consumiendo como aquellos lirios
Que van cubriendo el lago de Chapala y sus
Peces van muriendo como la sociedad mexicana.
Algunos de los políticos nada saben de tecnología
Nadie, ni siquiera saben manejar las redes sociales,
Ya que ponen a aprendices lacayos cibernéticos,
Para responder sus mensajes a modo,
Y eviten su mala ortografía in-practicada por ellos.
La política es como la mujer hermosa
Solo voltea para ver a sus aduladores,
Los aduladores son aquellos afortunados
Que amasan grandes fortunas mal habidas por cierto
Los otros afortunados son imitadores de afortunados
Que en la primera esquina son despojados por la mujer bella
De su incipiente fortuna mal habidas y guardan silencio
Esperando otra oportunidad de recuperar lo perdido
Arrastrándose al de turno.
Todos nos volvemos imitadores, todos somos imitadores
El rico imita ser pobre y el pobre imita ser rico
El de en medio está en desconcierto no sabe si es rico
O pobre. Por eso el de en medio es la presa fácil
Que conquistar y a ellos va dirigida toda la mercadotecnia.
El pobre, el que se siente pobre
Cree en la promesa, la promesa se vuelve esperanza
La esperanza se vuelve inmortal, con eso que decimos
Que la esperanza muere al último.
Entonces ella misma los sepultará, y nunca la conocerán
La esperanza no tiene rostro,
La esperanza es algo que se lleva en el corazón
Y entra y sale, te abandona y regresa,
Y crees que has satisfecho la esperanza
Cuando alguien te llama y te dice
Que entregues parte de tu vida a cambio de algo.
El trabajo se dice, que se paga con la vida
Las monedas que te dan es el valor de tu vida.
El dinero-regula la vida
Por lo tanto en México la vida vale poco,
Porque su salario es nada.
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